En el ecosistema del gaming digital y los deportes electrónicos, la profesionalización no solo ha llegado al terreno competitivo, sino también al publicitario. Cada vez más patrocinadores están interesados en asociarse con jugadores, streamers y equipos de esports, pero lo hacen con criterios claros y objetivos.
Ya no es suficiente tener carisma o ser bueno en un videojuego: las marcas digitales analizan una serie de datos y métricas para evaluar si una colaboración será rentable. Entender qué buscan los sponsors en esports es clave tanto para los profesionales del sector como para las agencias o consultoras de marketing que gestionan estas asociaciones.
¿Qué es un patrocinador en esports hoy?
Un patrocinador en esports es mucho más que una marca que aparece esporádicamente en una acción publicitaria. Forma parte de una estratégia de marketing más amplia de empresas que ven en el gaming un canal con enorme capacidad de engagement, segmentación y conversión.
El patrocinio ya no es solo un soporte económico, es una alianza de valor entre dos marcas, la del jugador/equipo y la de la empresa. En este contexto, los patrocinadores se convierten en aliados en el desarrollo de negocio y en amplificadores de presencia en el entorno empresarial digital.
Las métricas que más valoran las marcas
Cuando un patrocinador evalúa si apoyar a un jugador o equipo de esports, lo hace con datos sobre la mesa. Estas son las métricas clave que suelen marcar la diferencia:
1. Audiencia y alcance
Las marcas necesitan saber cuántas personas pueden ver, seguir o interactuar con un jugador. Esto incluye:
- Número de seguidores en Twitch, YouTube, TikTok, Instagram o Twitter.
- Visualizaciones promedio por stream o vídeo.
- Número de espectadores simultáneos en eventos o partidas.
El tamaño de la audiencia es importante, pero aún más su calidad e implicación.
2. Engagement rate
Una audiencia grande pero pasiva no genera valor. Por eso, los patrocinadores analizan:
- Comentarios, shares y likes.
- Participación en encuestas o sorteos.
- Tiempo de visualización por usuario.
Un alto engagement demuestra que el creador tiene una comunidad activa y fiel, lo cual es fundamental para las estrategias de marketing digital centradas en conversión y fidelización.
3. Perfil demográfico del público
Las marcas quieren saber si el público de un jugador o streamer coincide con su cliente objetivo. Por eso, se estudia:
- Edad, género, país y nivel socioeconómico.
- Afinidades e intereses (tecnología, moda, alimentación, etc.).
- Tipología de consumidor: ¿es un early adopter?, ¿interactúa con contenido de marca?
Cuanto más claro sea el análisis del entorno del jugador, más posibilidades hay de cerrar un patrocinio.
4. Actividad y frecuencia de contenido
La regularidad también importa. Las marcas prefieren perfiles activos que generen contenido de forma continua, ya sea competitivo o en plataformas como Twitch. Se mide:
- Días de actividad por semana.
- Horas promedio de emisión o creación.
- Participación en eventos, ferias de videojuegos o ligas.
Una mayor frecuencia implica más momentos para que la marca patrocinadora esté presente.
5. Reputación e imagen de marca personal
En un entorno como el de los esports, donde la exposición es constante, la imagen pública del jugador o streamer es crucial. Las marcas evalúan:
- Comportamiento en redes sociales.
- Valores que transmite el jugador.
- Reputación entre su comunidad.
Aquí entra en juego el trabajo de consultoras, que ayudan a construir un posicionamiento sólido y alineado con los intereses de las marcas.
Cómo optimizar estas métricas para atraer patrocinadores
Tanto si eres jugador como si formas parte de una agencia de marketing deportivo, es importante preparar el perfil del jugador para el mercado. Algunas acciones clave:
- Definir una estrategia de marketing digital personal con objetivos claros.
- Trabajar la marca personal como si fuera un producto.
- Potenciar la presencia en plataformas clave del sector como Twitch, YouTube o TikTok.
- Colaborar con una consultora que sepa traducir esos datos en oportunidades comerciales para los patrocinadores.
Medir bien es clave para atraer inversión
Las métricas ya no son opcionales: son el lenguaje con el que se comunican los patrocinadores. En el contexto actual de los esports y el streaming, saber interpretar y optimizar estas cifras puede marcar la diferencia entre tener una oportunidad comercial… o pasar desapercibido.
Para las marcas, estos datos son esenciales para decidir en qué perfiles invertir. Para los jugadores, son una herramienta estratégica para presentarse como un activo valioso. En ambos casos, contar con el apoyo de expertos en marketing de gaming y esports puede ser el paso que convierta una colaboración puntual en un proyecto de crecimiento a largo plazo.